La segunda evidencia de una infestación de carcoma es, por lo tanto, la presencia de agujeros en la superficie de la madera. En este instante, la infestación por carcoma puede tener ya de meses a años. La presencia de polvo o agujeros siempre indica que la madera ha sido afectada por carcoma, pero no indica necesariamente que la infestación siga vigente. En la carcoma común, varias generaciones pueden reinfestar el mismo mueble, por lo que la presencia de agujeros no es un síntoma seguro de que la infestación haya terminado.