Por todo ello, el tratamiento con vapor de los muebles, camas, ropa, etc. donde se sospecha o bien se sabe que hay chinches de cama, es altamente efectivo. Así mismo, mantener una buena rutina de limpieza en las zonas afectadas, sobre todo mediante el cepillado y aspirado de las superficies a tratar, es una gran ayuda para potenciar el efecto del tratamiento térmico.