El origen de las plagas de insectos en productos almacenados puede ser muy diverso
El origen de estas plagas se puede encontrar en cualquier punto de la cadena de distribución, desde su inicio en el campo hasta la despensa de los hogares o los almacenes de empresas de manipulación de alimentos. Así, mientras que algunos productos se hallan ya infestados en las propias plantas o granos antes de ser cosechados, otros se pueden infestar durante el procesamiento o almacenado del producto.
La infestación también se puede incluso producir en el mismo edificio donde se detecta la plaga cuando los insectos vuelan del exterior al interior, o incluso se puede dar el caso de infestaciones producidas por emigraciones de insectos desde zonas infestadas a zonas no infestadas donde se almacenan alimentos. Debe darse especial atención al traslado de elementos como muebles, tarimas, alfombras, ropa de cama, decoraciones hechas de flores o plantas secas…ya que también pueden funcionar como foco de introducción de plagas de insectos almacenados si se hallan infestadas y dispersar accidentalmente la plaga a otras zonas.
Cómo evitar plagas de insectos en productos almacenados
El mejor método de lucha contra cualquier plaga es siempre la prevención. Una de las claves de la prevención es la realización periódica de inspecciones que permitan detectar la plaga en su fase más reciente. De este modo, se pueden aumentar las probabilidades de erradicación con éxito del problema. Esto es especialmente importante en el caso de empresas de manipulación de alimentos, como sería por ejemplo el caso de hoteles o restaurantes, ya que muchas plagas de productos almacenados no solamente reducen la calidad del producto, sino que también pueden funcionar como vectores de micotoxinas (toxinas producidas por hongos) y contaminar con ellas los alimentos que luego serán consumidos por los clientes.
Cómo detectar plagas de insectos en productos almacenados
Existen varios indicios que pueden ayudar a detectar una plaga por insectos de productos almacenados.
Detección de mudas.
Los insectos tienen un tipo de desarrollo basado en las mudas. Cada vez que pasan de un estadio de desarrollo a otro, éstos pasan por un proceso de muda. Como resultado, el insecto adquiere un nuevo tegumento externo. El anterior, conocido como exuvia, es descartado en cuanto se produce el proceso de muda. Esta exuvia o muda, es uno de los indicios de la presencia de escarabajos plaga de productos almacenados.
Presencia de seda.
Muchos insectos de productos almacenados, como las palomillas, tienen una fase juvenil en forma de larva. En el caso de las palomillas, la larva es la que produce los daños en los alimentos almacenados. Cuando el desarrollo de la larva finaliza, ésta se prepara para la metamorfosis hacia su fase adulta (la polilla). En dicha metamorfosis la larva genera seda para realizar el capullo. En ocasiones, los alimentos infestados o las cajas donde éstos se almacenan presentan restos de seda. La presencia de seda, por lo tanto, es otro indicio de plagas de insectos almacenados.
Agujeros en granos o cajas.
Algunos insectos de productos almacenados, como los gorgojos de los cereales o los barrenadores del grano, se alimentan del interior del grano. En el momento en que estos insectos pasan del estadio larvario al estadio adulto, las larvas se convierten en los adultos, y emergen al exterior realizando un pequeño agujero en la superficie del grano. La presencia de pequeños agujeros en los granos es un signo inequívoco de plaga de insectos de productos almacenados. Así mismo, los alimentos (granos o plantas secas como tabaco u hojas de té o especias) que se hallen almacenados en cajas o bolsas de papel, también pueden presentar agujeros en su superficie realizados por los adultos en el momento de salir al exterior.
Presencia de insectos adultos o larvas alrededor de los alimentos almacenados.
El signo más inequívoco de una plaga de insectos de productos almacenados es la presencia de insectos, tanto adultos (normalmente palomillas o escarabajos), como larvas, en el interior de los paquetes de los alimentos o alrededor de ellos. En el caso de las plagas voladoras, el uso de trampas de feromonas estratégicamente colocadas en los almacenes, despensas o medios de transporte, puede permitir detectar de forma temprana la plaga. En el caso de las plagas no voladoras (escarabajos no voladores), como el escarabajo dentado de los granos o el falso gorgojo de la harina, los adultos (tanto vivos como muertos) se suelen hallar fácilmente alrededor o en la base de los paquetes donde se almacenan los productos.