Consejos para combatir las plagas del verano

El verano, la época de las plagas

La llegada del verano y el consecuente aumento de las temperaturas trae consigo la proliferación de todo tipo de insectos y otros animales que pueden provocar molestias, contaminar alimentos, producir picaduras o daños materiales entre otros. Las plagas más comunes suelen ser las de roedores e insectos voladores y rastreros.

“En verano es más fácil que negocios y hogares se vean afectados por plagas de todo tipo. Las más habituales en España, y que pueden causar más molestias, son las plagas de insectos, sobre todo mosquitos y cucarachas”, explica Jordi Tapias, Director Técnico de Anticimex, empresa especializada en control de plagas.

Dentro de los insectos, la plaga más común es la de cucarachas. Desde el momento en que se detectan es recomendable comenzar un tratamiento de control ya que se reproducen con gran rapidez y son transmisoras de enfermedades como la salmonelosis.

La segunda plaga más problemática en verano son los mosquitos. En los últimos años, el mosquito tigre ha afectado especialmente a la zona de la costa mediterránea y las Islas Baleares donde se produce una gran concentración de estos insectos. Su picadura es muy dolorosa y puede causar reacciones cutáneas graves en personas sensibles.

Las moscas domésticas, común en toda la geografía española, también se convierten en un quebradero de cabeza en muchos hogares durante el verano. La incidencia de la mosca negra ha sido especialmente notoria en los últimos años y genera cierta alarma social porque su picadura produce un escozor intenso y duradero. Aragón y la cuenca del Ebro son las zonas más afectadas por esta plaga.

Otros insectos habituales en muchas casas son las hormigas que, aunque rara vez llegan a crear problemas de salud, pueden convertirse en una auténtica pesadilla. La más común es la hormiga argentina, originaria de Latinoamérica. Las avispas son igualmente conocidas por todos y en verano se encuentran especialmente en piscinas, jardines y fuentes. Su picadura produce una fuerte reacción alérgica.

Pero no sólo hay plagas de insectos en verano, el número de roedores también aumentan debido al calor y la humedad. Las Ratas están presentes especialmente en la red de alcantarillado de zonas urbanas y son potenciales transmisores de enfermedades causadas por los microorganismos que transportan, y los ratones que suelen criar cerca de zonas donde conseguir comida.

Consejos para evitar las plagas en verano

Para prevenir la aparición de plagas, desde Anticimex recomiendan “sobre todo tener cuidado con los restos de comida, aguas estancadas y el entorno doméstico. Son las zonas donde pueden aparecer insectos o roedores y donde debemos prestar más atención” recuerda Jordi Tapias.

Algunos consejos útiles son:

• No acumular agua estancada
• Sellar bien posibles grietas de lavabos, fregaderos y desagües y, en caso de que sea necesario, mantenerlos tapados cuando no se usan
• Evitar acumular basura y restos orgánicos dentro de casa y en zonas con poca ventilación. Mantener las bolsas debidamente cerradas y depositarlas en los contenedores correspondientes
• Mantener limpias las mesas, muebles de cocina, suelos y otras zonas de la casa donde es habitual que queden restos de comida
• Realizar un correcto mantenimiento del jardín eliminando de manera habitual malas hierbas y otras plantas
• Limpiar y evitar obstrucciones en canelones y sistemas de alcantarillados
• Revisar y mantener limpio el pelaje de las mascotas domésticas, especialmente los perros
• Ventilar y permitir la circulación del aire en el hogar pero mantener las persianas bajadas o a medio abrir, las cortinas corridas o instalar telas mosquiteras para evitar que entre cualquier tipo de insecto volador especialmente en las horas de más calor o atraídos por las luces

Ante la presencia de una plaga masiva lo más recomendable siempre es pedir ayuda profesional para evitar mayores riesgos, tanto de salud clínica como ambiental.