Jerez de la Frontera instala trampas inteligentes de Anticimex

El Ayuntamiento de Jerez de la Frontera ha confiado en Anticimex, compañía internacional de control de plagas e higiene ambiental, para llevar a cabo el servicio de desinfección, desinsectación, desratización y control de palomas en el término municipal.

Jerez de la Frontera se convierte así en un municipio pionero en Andalucía por contar con Anticimex SMART, un servicio inteligente de control de roedores formado por cuatro trampas de captura que estarán activas los próximos cuatro años. Con este servicio se prevé capturar y eliminar la totalidad de los roedores que habitan en el alcantarillado del municipio sin usar productos contaminantes y reduciendo el sufrimiento del animal.

Se trata de un dispositivo que se coloca dentro de las tuberías de saneamiento para interceptar las ratas que circulan por el alcantarillado. La trampa actúa mediante sensores de movimiento y temperatura. Con esta tecnología se consigue eliminar el 100% de las ratas que circulan por el interior de la alcantarilla, hábitat de las ratas, donde está colocada la trampa y todo con un método natural. Además, el sistema funciona on-line y permite realizar el seguimiento a tiempo real del número de roedores eliminados, lo que permite desarrollar un servicio más eficiente.

Salvador Serrano, gerente de servicios de control de plagas de Anticimex en Andalucía, subraya la apuesta de la compañía por “ofrecer servicios de valor añadidos a todas aquellas ciudades y municipios que tengan entre sus prioridades mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos mediante la aplicación de soluciones inteligentes de control de plagas”.

En cuanto a la experiencia pionera que hoy se ha puesto en marcha en el municipio, el teniente de alcaldesa de Sostenibilidad, Participación y Movilidad, José Antonio Díaz, señala que “este gobierno municipal ha trabajado intensamente desde el primer momento para desbloquear esta adjudicación ya que consideramos que es un servicio prioritario para la calidad de vida de los ciudadanos”.

Esta tecnología es también respetuosa con el medio ambiente ya que no utiliza productos químicos para la eliminación de roedores, evitando así la contaminación de las aguas sanitarias, además reduce el número de desplazamientos de los técnicos, lo que reduce las emisiones de CO2.