La desinfección de instalaciones, clave para prevenir el coronavirus

• Hoteles, recintos feriales, aeropuertos, atracciones turísticas, centros comerciales o estaciones de transporte son algunos de los lugares donde hay más probabilidad de contagio.
• Anticimex, empresa especializada en higiene ambiental, destaca la importancia de desinfectar espacios donde afluye gran cantidad de gente para protegernos ante virus como este.
• La epidemia global tiene una alta capacidad de expansión y ya ha contagiado a alrededor de 1.300.000 personas en todo el mundo.

Métodos de prevención y protección frente al virus

Dada esta situación, la mejor manera de evitar que el coronavirus se expanda es a través de la prevención. “La desinfección de edificios es una herramienta clave para protegernos de virus como este. Con el objetivo de evitar posibles contagios, hemos preparado un protocolo para espacios donde convive una gran afluencia de gente, como podrían ser hoteles, recintos feriales, aeropuertos, atracciones turísticas, centros comerciales o estaciones de transporte”, explica Jordi Tapies, director técnico de Anticimex, empresa especializada en higiene ambiental.

Actualmente, existen varios tipos de tratamientos para desinfectar espacios y prevenir la expansión de virus como el coronavirus o la gripe, entre otros. Desde Anticimex, apuestan por aplicar un desinfectante de amplio rango que actúa por contacto directo y nebulización. Este método consiste en dispersar partículas finas que, primero, permanecen en suspensión en el aire y, después, se depositan lentamente en todas las superficies. Esto hace que el espacio se humedezca, permitiendo que actúe el desinfectante. De esta manera, el producto llega a a todas las zonas, incluso a las de difícil acceso, y destruye todos los organismos.

Este tipo de desinfectantes, además de ser reconocidos por su eficacia frente a la propagación de bacterias y virus, son seguros para las personas, ya que no dejan residuos una vez se han utilizado. En ese sentido, también ayudan a preservar el medioambiente porque se biodegradan rápidamente. “Todas estas características hacen de este tratamiento un servicio altamente recomendable para empresas y organizaciones con instalaciones de constante afluencia de ciudadanos internacionales”, asegura Tapies.

El coronavirus, una epidemia global

El origen del nuevo coronavirus, bautizado como 2019-nCoV, se encuentra en Wuhan (China), donde se detectaron los primeros casos en diciembre en un mercado de marisco y pescado. De hecho, la OMS asegura que lo más probable es que la fuente primaria del brote sea animal.
Aunque empezó en el continente asiático, al tratarse de un virus de transmisión aérea se ha expandido por gran parte del planeta. Actualmente, existen persones infectadas en 110 países distintos. Según los datos actuales, la mortalidad de este virus es de aproximadamente el 2,3% de los afectados.

Los síntomas son parecidos a una neumonía: fiebre alta, tos seca, dolor de cabeza, dificultad para respirar e incluso fallos renales en sus casos más graves. Su periodo de incubación es de tres a siete días, con un máximo de 14 y, a diferencia de otras enfermedades, es posible el contagio durante la incubación, cuando aún no se perciben los síntomas.

En ese sentido y ante la dificultad de conocer la capacidad de contagio, las recomendaciones divulgadas por las autoridades sanitaras para prevenir la transmisión cobran mucha importancia. Usar mascarillas, pañuelos para cubrirse la nariz y la boca cuando se tose o se estornuda, evitar el contacto con animales y personas enfermas o desinfectar los espacios donde son habituales las aglomeraciones son algunas de estas medidas.

Meritxell Riba

Gerente de Comunicación y Marketing
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