Una forma de aliviar el picor ocasionado por las picaduras de pulga es lavar la zona con agua y jabón y cubrir con algo frío, ya que el frío alivia el picor y reduce la inflamación. Debe evitar rascarse, ya que se podrían provocar heridas que se infecten.
Las lociones o pomadas para las picaduras de insectos también son un buen remedio para el picor. Las picaduras de pulgas en humanos, como en el caso de las mascotas, también pueden ocasionar reacciones alérgicas en personas sensibles a los alérgenos inyectados por la pulga durante la picadura. En ese caso, las ronchas se pueden volver más grandes, presentar líquido, supurar e incluso presentar pus, en cuyo caso es recomendable ir al médico.