El primer libro encontrado en la historia sobre el control de plagas data entorno al año 1730. Se titula Ensayo sobre Chinches de Cama y contiene unas cuarenta páginas. Fue escrito por John Southall, del que se sabe, trabajaba erradicando plagas mediante el uso de un licor jamaicano. La fórmula del brebaje se ha perdido, pero se cree que podría haberse hecho con un derivado de la madera Quassia, un árbol tropical con propiedades insecticidas.