La supervivencia de las chinches de cama

1. Supervivencia de las chinches de cama según su estado vital

Las chinches de cama recién eclosionadas (de estadio uno) son las menos resistentes al ayuno, pudiendo sobrevivir tan sólo unos 11-37 días sin comer. Esto es debido a que al ser pequeñas se deshidratan mucho más fácilmente que las chinches de estadios superiores, y si no se alimentan, no pueden compensar las pérdidas por deshidratación.

Las ninfas de estadio 2 y 3 sobreviven más tiempo sin alimentarse que las de estadio 1, en concreto unos 38 días a 27ºC. Las ninfas de los últimos estadios (tercero a quinto) son las más resistentes, incluso más que los individuos adultos, ya que pueden aguantar sin comer de 116 a 142 días, mientras que los adultos (machos y hembras) solamente entre 73 y 92 días.

2. La temperatura para la supervivencia de las chinches de cama

La temperatura también es un factor importante en la supervivencia al ayuno de las chinches de cama. Las temperaturas bajas permiten a las chinches tener una mayor resistencia al ayuno. Además, la resistencia al ayuno de estos insectos varía en función de la población a la que pertenezcan, siendo las chinches de laboratorio más resistentes que las chinches salvajes.

Así, en un estudio realizado en el año 1914, chinches de cama de todos los estadios sobrevivieron sin alimentarse unos 18 meses, y en un estudio del año 1940 una hembra de chinche logró mantenerse con vida sin alimentarse un total de 580 días.

Sin embargo, en estos estudios las chinches se mantuvieron a temperaturas inferiores a 11ºC, y además, se trata de poblaciones que raramente se encuentran en estado salvaje. Las chinches que se encuentran en casas y viviendas suelen sobrevivir una media de 130 días sin alimentarse.

3. Las chinches pueden desarrollar resistencia a insecticidas

Asimismo, también se ha visto que las chinches que han desarrollado resistencia a insecticidas presentan una menor capacidad de supervivencia al ayuno prolongado, sobreviviendo la mitad de tiempo sin alimentarse que las chinches vulnerables a los insecticidas.