Los derrames, migas o residuos de productos alimenticios pueden servir como fuente de alimento para las plagas, fomentando las infestaciones.
Los palés utilizados para transportar mercancías pueden recoger contaminantes durante el transporte, lo que constituye un refugio potencial para las plagas. Si estas paletas se almacenan en el muelle de carga sin una inspección y limpieza adecuadas, pueden contribuir a las infestaciones de plagas.
Los camiones y furgonetas pueden traer plagas al área del muelle de carga. Las plagas pueden engancharse en los envíos y, si no se tratan de inmediato, pueden propagarse por toda la instalación. Además, las puertas de los muelles de carga suelen estar abiertas, lo que facilita la entrada de insectos rastreros o voladores a las instalaciones.